
Los aspectos fundamentales del significado de una palabra con frecuencia se encuentran en su etimología, que en el caso de “universo” nos conduce a «unus» que significa la unidad y a «verso» que es el frecuentativo de «verto» que significa hacer girar, revolver, agitar, lo que parece indicar una relación profunda entre la unidad y el movimiento circular o vibratorio. Esa relación la experimentamos en múltiples ocasiones y va unida a un principio físico fundamental: la energía ni se crea ni se destruye; se transforma. Esas transformaciones son siempre resultado y causa de las interacciones que tienen lugar entre los diferentes entes que va generando la evolución. La posibilidad de que todas ellas puedan ser expresadas mediante la unidad real, la imaginaria y la compleja, con directas y simples combinaciones, abre las puertas a una comprensión de la existencia con un lenguaje que podría ejercer de eje de convergencia de las diferentes filosofías.