La evolución empieza a poderse reconstruir a partir del hidrógeno que, cómo mónada compleja, constituye todo un universo cargado de dinámica, de búsquedas y ensayos de colaboraciones sinérgicas, tanto en su propia individualidad, en cuanto encuentro entre el protón, el neutrón y el electrón, como en su encuentro con los otros, con los que va a ir ensayando toda clase de sistemas de creciente complejidad y eficacia, en un proceso del que sólo vamos a exponer un bosquejo, pues queda mucho por descubrir y admirar, pero suficiente para ver la marcha ascendente. Con el fin de poder facilitar el diálogo, las puntualizaciones, ampliaciones y correcciones, hemos numerado los distintos puntos, dentro de estos cinco apartados: 2.1 Cambio de raíz; 2.2 Elementos de partida; 2.3 Química general; 2.4 Química tensorial; 2.5 Hidrógeno y vida.